Mantener a DIOS Primero

Es difícil determinar y manejar prioridades mientras nuestras vidas cambian. Lo que nos importa en alguna etapa va a cambiar. Con tantos compromisos y responsabilidades puede ser difícil saber qué poner PRIMERO - Y eso hace que nuestras vidas se sientan muy inestables.

La cultura tiene muchas ideas sobre lo que debería estar primero - y ningunas se tratan de DIOS...

• «ponte a ti primero»
• «pon a los otros primero»
• «pon a la familia primero»
• «pon a las ambiciones laborales primero»

Muchos de nosotros posiblemente hayamos tomado tales decisiones en un momento u otro y encontrado que ninguna de ellas funciona exclusivamente... porque la vida requiere flexibilidad. Entonces, ¿quiere decir que no hay nada que debería estar «primero»?

Las Escrituras tienen una perspectiva diferente acerca de eso:

«Mas buscad PRIMERAMENTE el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» [Mat. 6:33]

Jesucristo enseñó a sus seguidores que buscando las cosas que DIOS estableció para ellos, debería ser su prioridad en la vida.

Muchos han leído esta declaración y asumen que Jesucristo quería decir que no podemos dedicarnos a nada en la vida excepto a DIOS / asuntos espirituales... Tales cosas como educación postsecundaria, carreras y otros intereses personales... Pero, Cristo dijo específicamente «primeramente», no «solamente»... Por no entender esto, muchos piensan desafortunadamente que tienen que escoger entre seguir a DIOS y seguir sus intereses personales. Las Escrituras nos enseñan que hay una manera de tener satisfacción en todas las categorías de la vida sin arriesgar o sacrificar nuestra relación con DIOS.

Así como la vida tiene aspectos y categorías, las realidades espirituales también tienen aspectos y categorías - y La Biblia cubre todos con mucho detalle.

Esto quiere decir que la clave a mantener a DIOS primero en nuestras vidas involucra dar prioridad a las realidades espirituales antes que las realidades culturales / mundiales / físicas. Mantener a DIOS primero es un estilo de vida, no solamente una sola acción en una sola categoría, llamado «religión» muchas veces por el mundo.

Otra clave que Jesucristo menciona, la cual no está evidente en la mayoría de las traducciones de las Escrituras en Español, es que la palabra «primeramente» en griego es la palabra «proton». Quiere decir que lo que se mantenga «primero» se hace «central» en nuestra vida. En otras palabras, las cosas menos importantes «giran alrededor» de las que ponemos «primero». Si se nos ofrece algo que requiere que deprioritizar o que excluyamos a Dios y las cosas que DIOS dice que son importante para nuestras vidas, entonces simplemente rechazamos aceptar o seguir lo que se nos ofrece.

Una recompensa por mantener a DIOS central / primero que Jesucristo menciona aquí es que «todas estas cosas nos SERÁN añadidas»... En otras palabras, las cosas necesarias en nuestras vidas, por las cuales algunos abandonarían o pospondrían su relación con DIOS, nos serán añadidas SI priorizamos mantener a DIOS primero... Eso quiere decir que cuando nos dedicamos a DIOS, ¡SUS bendiciones nos seguirán y serán añadidas a nuestras vidas!

«La bendición del SEÑOR enriquece a una persona y él no añade ninguna tristeza.» [Prov. 10:22]

Cuando DIOS le da algo a alguien, no hay condiciones, ni puntos ciegos, ni trucos ni hay lados oscuros con un precio que sale a la luz más luego... Las bendiciones y los beneficios de DIOS son puros y no llevan consigo ninguna pena. No son como las cosas que promueve la cultura, contra las cuales Dios nos avisa - que nunca valen ni el precio que pagamos ni el sacrificio que hicimos por ellos... y que causan daño, arrepentimiento, vergüenza y desilusión - a nosotros mismos y a otros.

Jesucristo habló de esta desilusión común en Mateo 16:26:

«Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?» [Mat. 16:26]

Deprioritizar a DIOS y dedicarnos a las ofrendas culturales y materiales del mundo es el camino hacia no sólo perder nuestra identidad, dinero o relaciones, sino también «perder el alma de uno». Ambos la historia y las noticias diarias están llenas de cuentos de advertencia sobre los que escogieron este camino.

Sin embargo, DIOS hace muy claro SUS intenciones sobre lo que provee una relación con ÉL:

«Pues yo sé los planes que tengo para ustedes, dice el SEÑOR. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.» [Jer. 29:11]

Dios indica que SUS planes para los que mantienen a ÉL primero solamente causan prosperidad en vez del daño y abren camino a un futuro de esperanza y éxito.

Para que recibamos las provisiones de DIOS en una categoría de nuestras vidas, ÉL tiene que estar primero en esa categoría. DIOS es tan apasionado sobre querer una relación con nosotros que se frustra cuando la gente escoge no ponerlo a ÉL primero:

«Una y otra vez pusieron a prueba la paciencia de Dios y provocaron al Santo de Israel.» [Sal. 78:41]

Aquí hay (4) grandes Escrituras sobre lo que se produce cuando mantenemos a DIOS primero en nuestras vidas:

Tenemos el Cuidado, la Atención y la Protección Constantes de DIOS:
«Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,» [Sal. 17:8]

Alivio de las Ansiedades por Toda la Vida:
 «echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.» [1 Ped. 5:7]

Paz Mental:
«Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.» [Is. 26:3]

Satisfacción en Nuestro Trabajo / Nuestros Intereses:
«No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También tengo yo visto que esto es de la mano de Dios.» [Ecc 2:24]

Hay muchos beneficios más en Las Escrituras para alguien que esté dispuesto trabajar para mantener a DIOS primero.

Poner a DIOS primero quiere decir que por nuestra libre albedrío reordenamos / re-priorizamos nuestras vidas para que todo gire alrededor de Dios - lo cual por nuestra parte toma paciencia y diligencia. Hacer lo opuesto es más o menos la norma para el mundo... limitar a DIOS y SUS bendiciones en nuestras vidas por hacerle a ÉL lo que queremos que sea, y colocarle donde nos convenga.

«Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos.» [Sal. 119:4-6]

¡No podemos poner las cosas más importantes primeras sin saber verdaderamente a QUIEN mantener primero! ¡Entonces, hicimos esta pegatina como recordatorio de lo que Jesucristo dijo en Mateo 6:33!

-Anothen